Como perder el miedo escénico y realizar un buen discurso
El miedo escénico es una emoción que nos abarca a todos. Aunque puede llegar a
transformarse en una enfermedad sí nos domina por completo, convirtiéndose en
un hándicap y fuente de numerosos problemas que van desde la depresión hasta
caer en adicciones (alcohol y drogas), lo más normal es que simplemente nos
impida autorealizarnos haciendo que nuestra autoestima baje. A pesar de
ello existen múltiples medios para controlarlo.
Cuando
tenemos que hacer algo importante notamos que nos ponemos tensos, que en nuestro organismo se desata cierta ansiedad, la cual
hace surgir la idea de peligro, como por ejemplo, hacer el ridículo, no estar a
la altura, ser el centro de atención, etc. Este tipo de pensamientos nos
generan temor y nos llevan fácilmente a intentar eludir aquello que teníamos que hacer.
El miedo escénico en
realidad no es sino la ansiedad generada por alcanzar el resultado deseado,
teniendo que interactuar de alguna manera con el resto. Esta ansiedad podría
bifurcarse de dos maneras, sintiéndola en la propia situación, es decir,
cuando la ansiedad se desencadena durante el transcurso de dicha
situación o cuando aparece previamente a la situación en sí misma, en
forma de temor. En la mayoría de los casos podríamos asegurar que esta
anticipación es la que nos genera mayor sufrimiento.
La
ansiedad por miedo escénico es una afección sin mucha importancia que
normalmente no requiere ningún tipo de intervención terapéutica, a excepción,
claro está, de cuando dicha ansiedad nos genera conductas de evitación tan
generalizadas y sistemáticas que nuestra vida se rodea de constante
sufrimiento.
Herramientas prácticas y consejos
contra el miedo escénico
Céntrate en tu respiración, inspira y
expira lentamente. Así conseguirás que tu respiración sea más sosegada y
alcanzarás mayor serenidad. A veces al tener que hablar en público se hace
justo lo contrario, es decir, antes de empezar tomamos una gran bocanada de
aire que lo que va a conseguir es precisamente el efecto contrario, pues nos
hará tener una respiración irregular que ahondará nuestro miedo escénico.
Si una situación te produce un temor que empieza a superarte, hay que tratar de no eludir dicha situación. Es normal que tendamos a evitar aquellas situaciones que nos causan temor, ansiedad y miedo, sin embargo, si lo hacemos la próxima vez que se nos presente esta misma situación, enfrentarla se volverá aún más difícil.
¿Cómo preparar un discurso?
El impacto de un
discurso depende en gran medida de la creatividad del orador, así como de la
fortaleza de sus argumentos.
- Especifica claramente tu objetivo. Es muy importante que definas qué
es exactamente lo que quieres lograr con este trabajo y cuál es la
finalidad de lo que quieres exponer.
- Identifica las ideas principales y las palabras que te acompañaran
durante todo el discurso.
- Formula una introducción clara y fácil de entender.
- Redacta el discurso. Escríbelo de manera estructurada para que te sea
fácil entenderlo, ajustarlo y ensayarlo.
- Adopta una postura frente al tema.
- Defiende en todo momento tu postura.
- Plantea un cuestionamiento. Genera duda en los espectadores.
- Entra de lleno en la polémica. No tengas miedo si quieres generar
cuestionamientos y debate con el público.
- Calcula el tiempo que durará el discurso. Utiliza un reloj.
- Conclusión convincente. Si buscas convencer al público, asegúrate
dejar una reflexión o una frase que impacte a la audiencia.
- Concluye a tiempo. No te extiendas más de lo planeado y encuentra el
momento más acertado para terminar tu exposición.
- Ensaya el discurso hasta que te sientas cómodo, exponiéndolo cuántas
veces sea necesario.
Es importante que tengas en cuenta que el discurso sirve para exponer ideas y generar debates pero también para proporcionar información y proponer soluciones a problemas. Por esto puede haber diferentes maneras de estructurar un discurso y los puntos propuestos en este artículo te pueden ayudar a tener un contexto general de cómo preparar tu discurso y que éste tenga el éxito que esperas